
Cuando estaba bajo el dominio y las garras de mi maltratador, mostraba una conducta irascible, por no decir iracunda, y tendía a vomitar mi dolor de manera agresiva sobre las personas que me querían (algunas aún me siguen queriendo). A las fantásticas tácticas y estrategias de aislamiento de mi maltratador, que iban desde el castigo con un silencio duradero a lo largo de diversos días cuando hacía vida social hasta el fingimiento de ataques de ansiedad o desmayos cuando quería estar con mi familia, se unían los lógicos e inevitables conflictos por doquier consecuencia de esa acritud con que tendía a relacionarme. En esta violencia entran en juego de manera cruzada y multiplicada muchos aspectos. Pero lo más sangrante de todo lo que contamos las supervivientes hasta la saciedad es el sabernos programadas por el sistema, el patriarcado, para ser víctimas propiciatorias de ella.
La brutal agresividad verbal que las víctimas tienen interiorizada y en un contínuo estallido potencial no solo la produce la violencia hacia la mujer vivida en una relación marcada por un vínculo como el de la pareja, sino también todas las demás violencias que nos someten a las mujeres desde que nacemos por el hecho de portar cromosomas XX. Algunas feministas lo llaman género. Yo he aprendido a evitar el término acuñado por Joan Scott que tantos disgustos nos está trayendo y prefiero considerar violencia a todo instrumento de sometimiento de las mujeres. El género es violencia y, como tal, utliza los mismos medios que los hombres que maltratan a sus mujeres. La violencia patriarcal, sea de la índole que sea, nos aísla, nos inmoviliza, nos enfrenta unas a otras y nos coloca en una posición difícil de evitar y vencer.
Por todo ello a las feministas nos cuesta tanto detectar los envites patriarcales y unirnos para enfrentarlos y el feminismo camina a paso lento, pero seguro, muy seguro, créanlo. Pero a veces, no hay género, terrorismo machista ni ministerio que pueda parar la fuerza del Movimiento Feminista y hacemos trenes de la libertad que paran leyes. Este 23 de Octubre las feministas hemos decidido hacer tronar nuestra voz unánime para recuperar la agenda feminista y parar esta pantomima carnavalesca del entrismo queer que quiere invadir nuestras filas. Este 23 de Octubre saldrán autobuses de toda España cargados de mujeres que van a gritar un «¡¡¡Basta!!!» que va a amedrentar hasta las conciencias más dormidas. El 23 de Octubre nos vemos en Madrid a las 12:00 en Neptuno.

Manifiesto
Estamos en un momento histórico decisivo debido a las nuevas agresiones con las que el Gobierno del Estado y, en concreto, el Ministerio de Igualdad, planean anular los derechos de las mujeres y la infancia. Aún hoy, la impunidad de la violencia machista, la mercantilización, explotación y cosificación de las mujeres, las leyes de “identidad de género”, la intromisión de las religiones en la vida social, la feminización de la pobreza y de los cuidados y la falta de reconocimiento de las mujeres siguen siendo expresiones de nuestra opresión. Nos oprimen por el hecho de nacer mujeres.
CONSIDERANDO que el Artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que «Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición».
Y CONSTATANDO que, ante el avance de la lucha feminista, estamos sufriendo una reacción del patriarcado, emprendida por el Gobierno, los partidos políticos, los medios de comunicación y las instancias judiciales;
NOSOTRAS, las mujeres, como sujeto político del feminismo:
- DECIDIMOS que es exigencia democrática que la ley nos proteja de manera efectiva frente a la violencia contra las mujeres en todas sus formas y manifestaciones. EXIGIMOS que se cumplan todos los convenios internacionales que tengan como objeto frenar el terrorismo machista.
- DECIDIMOS que no se debe mercadear con las mujeres porque no somos objetos. EXIGIMOS una legislación integral para la abolición de la prostitución, que ha de considerarse legalmente como violación pagada; que se establezcan acuerdos internacionales para perseguir y acabar con las redes esclavistas de tráfico de personas con fines de explotación sexual, del que nuestro país es ruta de entrada, consumidor y destino para el turismo sexual.
- DECIDIMOS que, sabiendo que la pornografía es la escuela de la violación, debe ser prohibida. EXIGIMOS que se desarrollen legislaciones para su persecución y erradicación.
- DECIDIMOS que no vamos a permanecer impasibles ante la inacción del Gobierno para la prohibición de la explotación reproductiva de las mujeres y la compra de bebés. EXIGIMOS la derogación del art. 10.3 de la ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida para que nadie pueda reclamar la filiación de paternidad de una criatura nacida de explotación reproductiva y la anulación de la instrucción 2010 que permite el fraude de ley en el extranjero.
- DECIDIMOS que no pueden ser legitimadas como técnicas de reproducción asistida aquellas prácticas que exploten a las mujeres, como la extracción de óvulos para terceros o los trasplantes de úteros de mujeres vivas. EXIGIMOS la prohibición de estas prácticas y de su publicidad.
- DECIDIMOS que no se puede tolerar que los sesgos y estereotipos patriarcales y androcéntricos afecten a la ciencia, a la investigación y al tratamiento sanitario de las mujeres. EXIGIMOS que se acabe con las desigualdades en salud de las mujeres, con la violencia médica y obstétrica, y con la legislación laboral discriminatoria que afecta actualmente la salud de las mujeres trabajadoras.
- DECIDIMOS que los procesos sexuales y reproductivos de las mujeres deben ser reconocidos en su particularidad. EXIGIMOS que se separe la baja médica para la recuperación post-parto del permiso de maternidad. EXIGIMOS también que se garantice el derecho a ejercer la interrupción voluntaria del embarazo en la sanidad pública en todo el territorio estatal.
- DECIDIMOS que este país tiene la obligación de escuchar a la razón crítica del feminismo y parar y derogar toda legislación que ampare el género como identidad, borrando a las mujeres como sujeto político. DECIDIMOS también que no se debe legislar sobre auto identificaciones subjetivas: hacerlo convierte en irrelevantes las políticas públicas para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres. EXIGIMOS que los deseos individuales o sentimientos no prevalezcan sobre los derechos de las mujeres.
- DECIDIMOS que las costumbres culturales y las religiones NUNCA deben estar por encima de los derechos humanos. EXIGIMOS que todo tipo de espacio público sea laico, reclamamos, por lo tanto, que sean delito aquellas prácticas que, fundamentándose en la costumbre o religión, suponen un menoscabo para la libertad e integridad física y moral de niñas y mujeres.
- DECIDIMOS que Europa tiene que ser una zona de acogida segura para mujeres y niñas migrantes. EXIGIMOS al Parlamento Europeo y al Gobierno de España una legislación migratoria que no atente contra los derechos humanos.
- DECIDIMOS que los trabajos imprescindibles para la vida cotidiana y los cuidados deben ser una responsabilidad social del Estado. EXIGIMOS que NO se nos adscriban en exclusiva las tareas y trabajos, que, a pesar de ser fundamentales, no cuentan con ningún prestigio, reconocimiento social ni económico.
- DECIDIMOS que el tiempo de las personas debe ser el eje central de las políticas de corresponsabilidad social, ya que el sistema actual es incompatible con la vida. EXIGIMOS que el tiempo de trabajo sea subsidiario del tiempo de vida de las personas. EXIGIMOS también la revisión profunda del sistema de contratación que produce trabajos precarios, especialmente de la jornada parcial que se adscribe casi unilateralmente a las mujeres.
- DECIDIMOS poner fin a la alianza criminal entre patriarcado y capital que feminiza los empleos más precarios, nos discrimina salarialmente y nos impide el desarrollo de la carrera profesional; que, además, ocasiona que suframos una mayor tasa de desempleo y pobreza que nos condena, por ser mujeres, a ser más vulnerables a los desahucios, a la explotación y a la mercantilización neoliberal de nuestras vidas. EXIGIMOS empleos, salarios y pensiones dignas; y que la ley y la justicia persigan la opresión laboral y salarial por razón de sexo, sin excepciones, como la que sufren por decreto las trabajadoras domésticas, y denunciamos la creciente privatización de los servicios públicos, que afecta especialmente a las mujeres.
- DECIDIMOS que este país está en deuda con la memoria histórica de las mujeres; nuestro talento y nuestra historia deben estar presentes en el expediente y currículum escolar y académico. EXIGIMOS al Gobierno y al Estado políticas que aseguren el conocimiento y reconocimiento de las aportaciones que las mujeres y el Movimiento Feminista han hecho a lo largo de la historia en todos los ámbitos.
- DECIDIMOS que no es tolerable en democracia la neolengua que borra a las mujeres: si nos borran como mujeres, nos borran como ciudadanas. EXIGIMOS que no sean utilizados términos como “progenitor gestante”, “persona menstruante”, “vaginoportantes”, “cis-mujeres”, “mujeres no trans”, “maternidad subrogada”, “trabajadoras sexuales”…
ADVERTIMOS que:
- No permitiremos que se sigan vulnerando nuestros derechos.
- No aceptaremos que se señale como delito de odio el pensamiento crítico feminista cuando denuncia fobias inexistentes.
- Oiréis nuestras voces en todos los espacios sociales y de participación política. No volveremos a votar a ningún partido que no luche por estos principios.
- No toleraremos en las escuelas la introducción de teorías acientíficas que pretenden borrar el sexo a la vez que intensifican los estereotipos de género.
- Lucharemos en la calle hasta que consigamos nuestros objetivos.
Nos tendréis de frente porque LA FUERZA DE LAS MUJERES ES EL FUTURO DE TODAS
Firma el manifiesto A Q U Í